sábado, 4 de enero de 2014

Pensamientos atemporales

Que un hombre nos hable sobre la condición humana, la naturaleza del arte, la sociedad o las modas con una amenidad, profundidad y sentido común, en torno a los hábitos concretos de su época, es algo digno de celebrar. Que esas reflexiones sobre “las costumbres de este siglo”, como reza el subtítulo de “Los caracteres” de Jean de La Bruyère (1645-1696), fueran escritas en la segunda mitad del siglo XVII pero valgan para el año 2014, es algo extraordinario. Se trata de uno de esos casos en los que el escritor, el pensador, el poeta verdadero es el descriptor y definidor de un tiempo sin fronteras porque va a la médula espinal de lo que somos, a partir sobre todo, como ocurre en Montaigne, del legado filosófico grecolatino.

La traducción y las notas son de Consuelo Berges, que nos recuerda que La Bruyère está considerado el forjador del estilo de la lengua francesa moderna, en un tiempo en que el latín se usaba cada vez menos. El lector podrá abrir el volumen por cualquier página (el editor apunta que estamos ante la primera traducción íntegra al español de esta obra aparecida en 1688, que el autor iría ampliado en sucesivas ediciones) y se maravillará de aforismos, de pequeños párrafos que deslumbran por su ironía, sabiduría mundana y honestidad acerca de mil y un asuntos que caracterizan nuestro día a día.
Publicado en LaRazón, 2-I-2014