domingo, 26 de marzo de 2017

Entrevista capotiana a Sol Aguirre

En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Sol Aguirre.

Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría?
¿Prefiere los animales a la gente?
Depende de los animales. Y de qué gente.
¿Es usted cruel?
Lo justo y necesario, que es muy poco.
¿Tiene muchos amigos?
Sí, y de los de verdad.
¿Qué cualidades busca en sus amigos?
Básicamente una: que lo que vea sea lo que haya.
¿Suelen decepcionarle sus amigos?
No.
¿Es usted una persona sincera? 
Sí. Creo. Sí sé seguro que no miento.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre?
En el cine, paseando o leyendo.
¿Qué le da más miedo?
El dolor. Sobre todo el emocional.
¿Qué le escandaliza, si es que hay algo que le escandalice?
La manipulación.
Si no hubiera decidido ser escritor, llevar una vida creativa, ¿qué habría hecho?
He trabajado en comunicación durante veinte años. Aunque eso también es crear... No creo que pudiera llevar una vida no creativa.
¿Practica algún tipo de ejercicio físico?
Cuando puedo, yoga y tonificaciones varias.
¿Sabe cocinar?
Para sobrevivir.
Si el Reader’s Digest le encargara escribir uno de esos artículos sobre «un personaje inolvidable», ¿a quién elegiría?
Marilyn Monroe.
¿Cuál es, en cualquier idioma, la palabra más llena de esperanza?
Hoy.
¿Y la más peligrosa?
Odio.
¿Alguna vez ha querido matar a alguien?
No, aunque no me hubiera importado que alguien desapareciera sin mi participación.
¿Cuáles son sus tendencias políticas?
Las mías.
Si pudiera ser otra cosa, ¿qué le gustaría ser?
Persona sosegada.
¿Cuáles son sus vicios principales?
Morderme las uñas y las series de televisión. Un coñazo de tía soy.
¿Y sus virtudes?
La constancia y el sentido del humor.
Imagine que se está ahogando. ¿Qué imágenes, dentro del esquema clásico, le pasarían por la cabeza?
Las caras de mis hijos.

T. M.